Hoy te has levantado con tu mejor sonrisa dibujada en la cara. Has tenido un bonito sueño...
Era verano. Estabas bañándote en una fuente, no te acuerdas dónde se situaba exactamente, aunque eso es lo de menos. Lo mejor de todo el sueño es que estabas con toda la gente a la que amas realmente.
La verdadera razón de tu sonrisa es que has recapacitado. Tu mente ha cambiado y se ha dado cuenta de que en estos meses pasados no has repartido amor...sólo has querido retenerlo dentro de tí y que te ofrecieran la máxima cantidad posible para, igualmente, absorberla...Pero hoy es diferente...
Hoy te acuerdas de todas las personas que te han querido, te han apoyado y animado desde siempre y aún lo siguen haciendo. Necesitas decirles algo...intentas encontrar alguna palabra que realmente defina cuáles son tus sentimientos hacia ellas pero no encuentras ninguna que te llene realmente...Lo intentas de nuevo. Siempre te han escuchado, entendido y ayudado...Han reído contigo, te han visto llorar de alegría y de tristeza, te han abrazado siempre que lo has necesitado y sabes que es real porque las ves cada día a tu lado y tú al suyo. Encontraste la palabra. La has usado otras veces pero no con tanta sinceridad como deseas pronunciarla en esta ocasión...Aún sigues sonriendo ampliamente y con todo el amor, afecto y cariño del mundo lo dices: GRACIAS.
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