domingo, 20 de febrero de 2011

Ayer...





Ayer fue un bonito día.. no te lo puedes quitar de la cabeza y sabes que nunca podrás porque fue eso, bonito...

Hoy sin embargo, te despistan los grandes y los pequeños detalles.

Estás sentada frente al ordenador hablando con tantos amigos,unos mas que otros, pero amigos al fin y al cabo...Entonces entras en su perfil como tantas veces has hecho pero esta vez con más ganas que nunca porque ayer fue un bonito día...Ves su principal y suspiras con una sonrisa tonta en la cara recordando su cálido aliento en tu mejilla, ayer...

Entonces, no puedes evitar que te vengan tantos recuerdos de los vivido el mejor día de vuestras vidas, o por lo menos de la tuya. Vuelves a sonreír una vez más. Estás tan llena de recuerdos que todos se te colapsan en la mente formando finalmente un gran corazón. Otro suspiro...

Lo ves conectado! La velocidad de tus latidos aumenta y solo piensas: le hablo, no le hablo...Pero te armas de valor y lo dices: "hola (:"...Tantas dudas se te pasan por la cabeza..pero en ese momento es cuando, a éstas, las aplasta la gran frase: "lo hecho, hecho está". Entonces te contesta y empezáis a hablar. Como siempre. Como si nada.
Eres feliz. Tal vez podrías serlo mas aun, pero eres feliz y eso es lo que importa.
Te paras a pensar lo que realmente sientes por el...
Sabes que no estás enamorada pero de lo que estas realmente segura es de que te gusta. Te gusta de verdad...
Quizá sea la primera persona que entra en tu vida a la que aprecias de verdad y has apreciado durante cinco años...Sí, cinco años. Primero siendo simples conocidos, luego amigos, amigos de verdad y...ahora?
Te quedas en blanco. Nunca te habrías imaginado que pasaría algo así...un gran amigo convertido en...qué?
Bueno, eso es lo de menos, porque sabes que vuestra amistad perdurará para siempre aunque tu sientas mucho mas que eso...

Vuelves en ti. Continuas la conversación con él por chat, fluidamente, el te habla tu le respondes y viceversa. Muy en el fondo estás deseando a que te comente algo del bonito día de ayer, algo que te llenara de felicidad, que dejara que tu mente respirara hondo y te hiciera ver que pensais lo mismo..que fue bonito y que para nada os importaría mejorarlo...

En ese momento, lees. Ha escrito en la conversación...Sientes una especie de pitido que invade tus oidos, todos los organos de tu cuerpo se hacen más pequeños...sobre todo el corazón. Tragas saliva y lo lees de nuevo...No, no era el comentario que querías que hiciese. En su lugar te había dicho que había que parar todo "eso" que había entre vosotros...que íbais demasiado rápido y que no quería que nadie le robara su libertad...

Ahora no sabes si considerarlo bipolar o simplemente pensar en lo que te acababa de decir y, de alguna manera. darle la razón... pero en lugar de alguna de esas dos cosas... le pides explicaciones, aunque del modo más cuidadoso que conoces porque no quieres que nada empeore más de lo "debido"...

Estás despistada. Recuerdas cómo te besaba, cómo te acariciaba y te decia que se sentía genial contigo una y otra vez, ayer...

Al estar practicamente terminada la conversación habéis llegado a una conclusión: no habrá nada más que una gran amistad como la que había habido hasta entonces. Te quedas embobada mirando la pantalla del ordenador, invadida por recuerdos e intentando buscarle una explicación a todo lo que acababa de pasar en esos 15 minutos más largos de tu vida...te sientes mal, hundida por el simple hecho de pensar que no hiciste nada bien, de que ha sido por tu culpa, de que no le llenas totalmente...pero te vuelven a venir a la cabeza todos los momentos que pasasteis juntos, los buenos y malos ratos que compartisteis, a cada momento os apoyasteis e intentasteis disfrutarlos uno a uno...como si no hubiera mañana...por lo menos tú...porque sabes que nunca entenderás lo que piensa o siente él realmente...

Finalmente, le dices que estás totalmente de acuerdo con su decisión y que no se preocupe porque todo está bien así...Sabes que lo haces porque tienes miedo de que si le contradices puedas perderle para siempre...y eso es algo de lo que te arrepentirías el resto de tus días...

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